TERCER FESTIVAL DE TRADICIONES DE VIDA Y MUERTE EN EL PARQUE XCARETLos sentidos se pueblan de caricias con el olor del copal y la flor de tzempazuchitl. El corazón late al ritmo de las percusiones de la música tradicional del mayapax. Las delicias
se derriten en la boca, y en la piel se posan el poder de la oscuridad, de las velas
titilantes y el silencio de la oración. Estamos en Quintana Roo, en la magna celebración del banquete de las ánimas, el Hanal Pixan, hermosa tradición de la región maya, que cada año se celebra para recordar a los difuntos.
Familias de más de 39 comunidades mayas llegarán puntuales a la cita en Xcaret, para el 3er Festival de Tradiciones de
Vida y Muerte 2008. Cómo hace un año, del 30 de octubre al 2 de noviembre, a partir de las 4 de la tarde, el parque Xcaret se
convertirá en un espacio para el encuentro; propios y extraños,
nacionales y extranjeros, escucharán las voces ancestrales, recorrerán a pie los senderos, se dejarán guiar por el sonido de los rezos, de los cantos, de la música y la seductora ondulación del humeante copal.
A esta gran fiesta se sumará la presencia de por lo menos un centenar de artistas: pintores, muralistas, escultores, teatristas, bailarines, danzantes, músicos, cuenta cuentos, historiadores, titiriteros, cantantes y escritores; creadores locales y nacionales que dedicaran a la muerte, la huesuda, la Catrina, la tía de las
muchachas, la pelona, el producto de su ingenio, de su técnica, de su talento.
Este año, el cartel artístico estará presidido por dos destacadas artistas: la primera actriz Ofelia Medina, con la puesta teatral Cada quien su Frida y la extraordinaria cantante Betsy Pecanins con su concierto Blues y sombra, celebrando la vida y la muerte.
Orgullosos los organizadores del Festival de Tradiciones de Vida y Muerte, presumen que este año habrá mucho, pero mucho teatro contemporáneo escrito, producido, actuado y dirigido por las comunidades indígenas de
Quintana Roo, esencia de la vida rural y los usos y costumbres de nuestros pueblos mayas.
Venga a bailar con las calacas, a escuchar a los abuelos, a llenarse del color, el olor y el sabor de nuestra mexicanísima fiesta de Día de Muertos, considerada por la UNESCO, desde el año 2003,
como una Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Traiga a este festival lleno de magia, que se apuntala como uno de los
más importantes de la región, su canto, su rezo y los recuerdos de “los que se nos adelantaron”. Déjese seducir por la magia ancestral de nuestras tradiciones y únase a la celebración, al jolgorio, al borlote, al jelengue para celebrar la vida, dándoles su fiestecita a los Santos Difuntos