Diana Pérez | MEDIOTIEMPO
Estadio A. Quintana Roo, 7 de febrero de 2009 ante una regular entrada
Atlante perdió la calidad de invicto en su propia casa
Danilinho se colocó como líder de goleo con cinco tantos
Su presencia en el terreno de juego hace sudar a cualquiera. Itamar Bautista es un monstruo cuando sus piernas logran el contacto con el balón, su figura se vuelve más erguida, su velocidad e inteligencia sobresalen, su idea de arrasar e ir siempre al frente es tan clara que cualquiera que lo enfrenta comienza a temblar cuando lo siente cerca.
Itamar convirtió a Jaguares en una bestia, no anotó frente al Atlante, pero el esférico tuvo que pasar forzosamente por sus piernas antes de incrustarse en la red. En el primero sirvió para Peralta tras una impactante escapada por derecha y en el segundo fue el último jaguar en tocar la pelota antes de que Danilinho la colocara con suavidad en la red azulgrana.
Por su parte, los Potros, sin Gabriel Pereyra desde el inicio, y ante la salida de Cristian Bermúdez por lesión, no tuvieron la profundidad deseada y cuando Giancarlo Maldonado pudo anotar por su equipo, la contundencia de antaño no apareció.
Atlante terminó con su invicto porque renunció a la magia de su juego; los Potros se dejaron atrapar por una bestia llamada Jaguares.
Los chiapanecos, con un total de nueve puntos en cuatro duelos, se colocaron en el liderato general de la competencia y para la Jornada 5 recibirán a las Águilas del 
América. Atlante se quedó con cinco unidades y tendrá la tarea de mejorar para enfrentar, de visitante, al Atlas la próxima semana.
EL PARTIDO
Jaguares simplemente se presentó en Cancún dispuesto a arrancarle al Atlante el mote de invicto. Con un futbol práctico, sencillo que evidenciaba al rival y hasta daba miedo por la facilidad con la que tocaron el esférico, lograron que los de casa no pudieran levantarse después de que Oribe Peralta al minuto 18 anotó.
Los chiapanecos convertidos en una bestia lograron de la mano de Itamar Bautista 
volver a la senda del triunfo, un camino que parecen seguir de manera innata, con mucha facilidad bajo las órdenes de Miguel Ángel Brindisi.
Itamar con su potencia pronto hizo presencia en la ofensiva de Atlante. El brasileño tomó la pelota con facilidad, se internó en los linderos del área, casi hasta la línea final, se quitó a dos hombres con tanta soltura que los atlantistas quedaron 
mudos después del plantón, y sacó diagonal retrasada para que Oribe Peralta pusiera el esférico en la red y dejara la pizarra 0-1.
Antes del gol del "Cepillo", las acciones habían estado niveladas, con dos cuadros dispuestos a ofender al rival, pero con poca claridad al frente. Los arqueros, hasta ese momento, no habían transpirado para evitar la caída de sus respectivas metas.
Fue en ese momento cuando Jaguares se instaló en la idea de no arriesgar demasiado, 
ser certeros en la defensa, que nadie pudiera pasarlos, para esperar el tiempo justo de atacar vía contragolpe, confiando siempre en la fuerza de Itamar y la contundencia de Peralta y Danilinho.
Los Potros tuvieron que buscar ideas frescas, movimientos que sacaran de la concentración a los chiapanecos, pero la falta de creatividad y velocidad fueron sus peores errores, poco a poco se fueron comiendo el tiempo sin poder hacer nada, sin tener una sola jugada que inquietara a Edgar Hernández.
En gran medida, la falta de imaginación equina se debió a la prematura salida del "Hobbit" Bermúdez, quien tuvo que abandonar la cancha tras recibir una patada de 
Óscar Razo.
Al 51' un contragolpe chiapaneco puso contra la pared a los atlantistas. Los Potros perdieron el balón cerca del área de Vilar, Oribe Peralta quedó solo por la izquierda después de un pase de Itamar, pero el balón terminó por irse a un lado del poste izquierdo.
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Un minuto más tarde Itamar intentó hacer su gol, pero la buena relación que llevaba con el esférico terminó por fallarle, al final el brasileño no conectó correctamente y mandó a un costado el balón cuando tenía todo para marcar.
Atlante con la suerte sonriéndole, se encontró con una jugada después de 59 minutos de juego, pero Giancarlo la mandó fuera de manera increíble. Maldonado lamentó su falla, sobre todo porque él mismo sabe que antes, esas oportunidades no se le iban y terminaban en las redes del rival.
Jaguares entonces ya no perdonó, decidió liquidar y al 73' puso el marcador 0-2. Itamar, otra vez, condujo el contragolpe, la defensa de los Potros salió con todo a 
quitarle el balón, y en un rebote Danilinho terminó por encontrar el esférico para dejar sin oportunidad a Federico Vilar y meter el balón hasta el fondo.
Los chiapanecos obtuvieron su tercera victoria en cuatro partidos; mientras los Potros tendrán que reencontrase consigo mismos para mostrar la magia que siempre los ha caracterizado.
ARBITRAJE
Miguel Ángel Ortega. Tuvo una participación muy discreta, no se metió en problemas y aunque fue reclamado por los atlantistas cuando en el primer tiempo silbó el final justo en una llegada de Daniel Guerrero, no tuvo mayores problemas.
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